3/04/2008

Babel

Laguna del Carpintero: ecocidio y represión



Javier Hernández Alpízar


La Laguna del Carpintero está al sur de Tamaulipas. La
página del gobierno municipal de Tampico, capital de
ese estado, dice que en 2001 el gobierno federal donó
al ayuntamiento de Tampico "la última parte de los
terrenos aledaños" a la laguna y el gobierno creó un
"plan maestro" de desarrollo.
De acuerdo con el Plan Parcial de Desarrollo
(publicado en la página web del ayuntamiento de
Tampico:
http://www.tampico.gob.mx/parque_lagunadelcarpintero/
), hay un fideicomiso para el "Megaproyecto Parque
Laguna del Carpintero" que "contempla el cambio de uso
de suelo de los terrenos de la zona circundante a la
laguna, con el objetivo de poder aprovecharlos en
obras de desarrollo urbano y brindarle certidumbre a
las inversiones en la zona." El mismo lenguaje de
siempre: "brindarle certidumbre a las inversiones", ya
veremos hasta dónde llegan para ello.

La descripción del gobierno de Tampico señala que la
Laguna del Carpintero: "Tiene una localización central
estratégica con fácil accesibilidad y una belleza
natural única, cuenta con un espejo de agua de 77
hectáreas comunicado con el río Pánuco, a través del
Canal de la Cortadura, y un terreno libre de
construcciones de 80 hectáreas".
En ese lugar el gobierno quiere que los inversionistas
tengan "certidumbre" para "desarrollar un centro de
entretenimiento y comercial que satisfaga los
requerimientos de entretenimiento, comerciales y
gastronómicos de los habitantes de la zona conurbada y
los municipios circunvecinos".

En otras palabras, y más acorde con las maquetas que
se exhiben en la página web, proyectan un hotel y
centro de convenciones, centros comerciales y centros
de entretenimiento, en terrenos para los cuales han
tenido que cambiar el uso de suelo. La página ofrece
"oportunidades de inversión" y "asesoría para
trámites", si escribe uno al correo electrónico
informacionpublica@tampico.gob.mx
Cualquier lector mexicano, ya experimentado en cómo se
realizan estos "desarrollos", puede lamentar la
devastación ecológica que se tendrá que llevar a cabo
para promover el turismo y los negocios en la Laguna
del Carpintero. Se trata de manglar.
Un grupo de ciudadanos mexicanos, tamaulipecos, ha
defendido el patrimonio natural contra este proyecto y
se instaló en plantón o campamento desde el 5 de
diciembre de 2007.

Al cumplir un mes en plantón, en enero de 2008,
argumentaron que la construcción del "megaproyecto"
está cometiendo un "ecocidio", un "crimen contra la
flora y la fauna" de la laguna. Defienden el espacio
como la única zona de esparcimiento del pueblo
tampiqueño y tamaulipeco y se oponen a la instalación
de un centro comercial "Soriana, Plaza del Sol o como
se llame".
El movimiento opositor al ecocidio es formado por La
Otra Campaña en el sur de Tamaulipas, jóvenes punks,
libertarios, miembros del Movimiento Civil y Ciudadano
de la región, ecologistas y estudiantes.
El 29 de diciembre de 2007, de madrugada, se dio la
primera represión: "el plantón fue asaltado y
reprimido por la policía metropolitana de Tampico,
privando de su libertad a 14 compañeros que se
encontraban de guardia esa noche y destruyendo las
instalaciones del plantón, después de tres horas en
que fueron amenazados y fotografiados los compañeros
fueron dejados en libertad", escribió la comisión de
enlace de la Otra Campaña Sur de Tamaulipas.

El 12 de enero, Milenio informaba de una marcha de
integrantes de la Otra Campaña, escritores y algunos
residentes de la colonia Mano a Mano "como medida de
protesta para que no se realice en la Laguna del
Carpintero el centro comercial". Acompaña la noticia
una foto de los jóvenes punks con los rostros tapados
con paliacates y portando una manta negra con letras
rojas. Una imagen que a la mayoría de la gente
conservadora le causa horror, sin conocer a los punks,
muchos de ellos vegetarianos, veganos o
lactovegetarianos, pacifistas y ambientalistas, más
dedicados a lo artístico y lo ambiental de lo que los
estereotipos conservadores pueden hacer creer.
A los 60 días del plantón, el 6 de febrero de 2008,
los defensores de la Laguna del Carpintero habían
sumado a su demanda de rechazo al "megaproyecto" la de
castigo a la represión de que fueron objeto.

El 26 de febrero, una nota en Milenio informa que un
grupo de "vándalos" derribó una barda de mallacorla de
140 metros. A la reportera, el integrante de la Otra
Sur de Tamaulipas Víctor Zenón le explicó que el día
que la barda fue derribada, casualmente justo enfrente
de donde el plantón ha estado, ya en la banqueta por
esos días, los integrantes de la Otra Campaña estaban
en la colonia Mano con Mano, viendo videos con los
vecinos que los apoyan. Pero ya estaba puesta la
excusa para que viniera la represión contra la Otra
Campaña en el Sur de Tamaulipas.

Tres días después, el 29 de febrero, la Otra Campaña
denuncia nuevas detenciones. Milenio informa que los
acusan por el derribamiento de la barda, por "daños en
propiedad ajena".
De nueva cuenta el operativo policiaco fue de noche,
el 28 de febrero: "alrededor de las 24:00 horas, el
plantón que estaba instalado en los límites del Parque
Metropolitano en Tampico (en la esquina de Boulevard
con Perimetral) sufrió la represión después de haber
estado por más de 70 días en protesta por la
destrucción del parque central de la ciudad, manglar
donde habitan especies protegidas, como el cocodrilo.
Ya hacía un par de semanas, por motivo de querer
construir un centro de convenciones, hotel y centro
comercial, habían destruido una gran área de manglar,
a lo cual la Secretaría de Ecología había impuesto una
multa, que el ayuntamiento pagó con dinero de los
ciudadanos", denuncian los opositores al
"megaproyecto".

Un grupo de 150 policías en unas 40 patrullas
apresaron a una guardia del plantón de 7 personas.
Entre los detenidos había tres menores de edad, ahora
liberados, pero los adultos siguen presos. En un
pronunciamiento de la Otra Campaña Huasteca
Totonacapan, informan que los detenidos son: Víctor
Zenón Vargas, Jorge E. de León Herrera, Mario David
(16 años), Alejandro Alberto Tapia Rodríguez, Jesús
Hernández Ramírez, Norberto Sosa Correa (15 años), y
Elvis Bravo (15 años), a este último chico lo
golpearon y le cortaron el cabello.

La policía les sembró una arma calibre 22 y un arma
blanca, por lo que el caso se turna a nivel federal
(¿recuerdan el caso de los Dorados de Villa en
Ixhuatlán de Madero, la misma estrategia, para hacer
entrar a la AFI) señalan los integrantes de la Red
Unidos por los Derechos Humanos.

No hay comentarios.: