1/28/2011





COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.


ENERO DEL 2011.

AL PUEBLO DE MÉXICO:

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional manifiesta su pesar por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.

En el EZLN militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), llama a nuestra palabra.

Aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias, hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica.

Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.

Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.

Don Samuel Ruiz García y su equipo no sólo se empeñaron en alcanzar la paz con justicia y dignidad para los indígenas de Chiapas, también arriesgaron y arriesgan su vida, libertad y bienes en ese camino truncado por la soberbia del poder político.

Incluso desde mucho antes de nuestro alzamiento en 1994, la Diócesis de San Cristóbal padeció el hostigamiento, los ataques y las calumnias del Ejército Federal y de los gobiernos estatales en turno.

Al menos desde Juan Sabines Gutiérrez (recordado por la masacre de Wolonchan en 1980) y pasando por el General Absalón Castellanos Domínguez, Patrocinio González Garrido, Elmar Setzer M., Eduardo Robledo Rincón, Julio César Ruiz Ferro (uno de los autores de la matanza de Acteal en 1997) y Roberto Albores Guillén (más conocido como “el croquetas”), los gobernadores de Chiapas hostigaron a quienes en la diócesis de San Cristóbal se opusieron a sus matanzas y al manejo del Estado como si fuera una hacienda porfirista.

Desde 1994, durante su trabajo en la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), en compañía de las mujeres y hombres que formaron esa instancia de paz, Don Samuel recibió presiones, hostigamientos y amenazas, incluyendo atentados contra su vida por parte del grupo paramilitar mal llamado “Paz y Justicia”.

Y siendo presidente de la CONAI Don Samuel sufrió también, en febrero de 1995, un amago de encarcelamiento.

Ernesto Zedillo Ponce de León, como parte de una estrategia de distracción (tal y como se hace ahora) para ocultar la grave crisis económica en la que él y Carlos Salinas de Gortari habían sumido al país, reactivó la guerra contra las comunidades indígenas zapatistas.

Al mismo tiempo que lanzaba una gran ofensiva militar en contra del EZLN (misma que fracasó), Zedillo atacó a la Comisión Nacional de Intermediación.

Obsesionado con la idea de acabar con Don Samuel, el entonces presidente de México, y ahora empleado de trasnacionales, aprovechó la alianza que, bajo la tutela de Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, se había forjado entre el PRI y el PAN.

En esas fechas, en una reunión con la cúpula eclesial católica, el entonces Procurador General de la República, el panista y fanático del espiritismo y la brujería más chambones, Antonio Lozano Gracia, blandió frente a Don Samuel Ruiz García un documento con la orden de aprehensión en su contra.

Y cuentan que el procurador graduado en Ciencias Ocultas fue confrontado por los demás obispos, entre ellos Norberto Rivera, quienes salieron en la defensa del titular de la Diócesis de San Cristóbal.

La alianza PRI-PAN (a la que luego se unirían en Chiapas el PRD y el PT) en contra de la Iglesia Católica progresista no se detuvo ahí. Desde los gobiernos federal y estatal se apadrinaron ataques, calumnias y atentados en contra de los miembros de la Diócesis.

El Ejército Federal no se quedó atrás. Al mismo tiempo que financiaba, entrenaba y pertrechaba a grupos paramilitares, se promovía la especie de que la Diócesis sembraba la violencia.

La tesis de entonces (y que hoy es repetida por idiotas de la izquierda de escritorio) era que la Diócesis había formado a las bases y a los cuadros de dirección del EZLN.

Un botón de la amplia muestra de estos argumentos ridículos se dio cuando un general mostraba un libro como prueba de la liga de la Diócesis con los “transgresores de la ley”.

El título del libro incriminatorio es “El Evangelio según San Marcos”.

Hoy en día esos ataques no han cesado.

El Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas” recibe continuamente amenazas y hostigamientos.

Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.

Nada más molesto que esos principios.

Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.

Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.

Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.

El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.

Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.

Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…

Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…

Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…

Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.

Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.

Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.

Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.

En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.

También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.

Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.

Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana.

¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
¡DEMOCRACIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.

Teniente Coronel Insurgente Moisés.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Enero del 2011.

1/24/2011

Volveremos por todos los caminos........

Prevén regreso a la Mano con Mano
24 de enero, 2011
Héctor Garcés /La Razón, Tampico

A un año y casi cuatro meses del desalojo de los colonos que vivían en el sector Mano con Mano, el caso podría dar un giro: los vecinos pueden ganar el caso en tribunales y regresar a los terrenos.

El caso fue turnado el 24 de enero del año pasado al Juzgado de Distrito Auxiliar de Zacatecas por ”el supuesto exceso de trabajo” en el Juzgado Décimo de Distrito de Tampico, sin embargo, una asamblea de vecinos interpuso el 19 de noviembre del 2010 una queja administrativa o denuncia ante el Consejo de la Judicatura Federal de la Ciudad de México, a fin de exigir que se acelere la resolución del caso.

Tres días antes del violento desalojo realizado el 24 de septiembre del 2009, los colonos establecieron una demanda de amparo ante la Oficialía Común de los Juzgados de Distrito de Tampico, pero el documento sirvió de poco o nada.

Al final, más de 300 personas se quedaron sin casa, ni terreno, al no acceder a las viviendas que el anterior gobierno de Tamaulipas les ofreció en el Fraccionamiento Unidos Avanzamos Más, ubicado en Altamira.

La asamblea directiva de los ex invasores de la Mano con Mano tiene como representante común a Crispín Pacheco Hernández y se encuentra integrada por 10 personas más: Esperanza Hernández Ortiz, Catarino Hernández Hernández, Manuel García Rodríguez, Quirino Hernández Hernández, Demetrio Molina del Angel, Julia Hernández, Eusebia de la Cruz de la Cruz, Sofía González Malpica, Catalina Sánchez y Margarita del Angel Antonio.

Víctor Zenón Vargas Cruz, dirigente en la zona de ”La Otra Campaña”, que asesora a quienes llama ”posesionarios originales” de ”La Mano con Mano” y que escapó con la ayuda de un grupo de mujeres el día que se efectuó el desalojo, afirma que el operativo ordenado por el gobierno que encabezó Eugenio Hernández Flores y por la administración municipal que presidió Oscar Pérez Inguanzo fue ilegal en todo momento por un factor elemental: nunca se liberó una orden de desalojo.

”El caso lo tienen ganado los posesionarios originales, por tanto, el Juzgado de Zacatecas deberá restituirles la posesión de los terrenos de la Mano con Mano y decretar que el operativo fue ilegal porque nunca se tramitó un procedimiento judicial”, comenta el dirigente zapatista en compañía de Crispín Pacheco, representante común de la mesa directiva de los colonos y que ahora, al no contar con una casa propia, tiene que rentar un cuarto en la colonia Morelos.

Defendiéndose en el terreno legal con un amparo en contra de una orden de aprehensión por el supuesto delito de ”quemar viviendas” el día del desalojo, Vargas Cruz explica que las autoridades municipales y estatales nunca debieron realizar el desalojo por algo muy sencillo: los particulares, los dueños de los terrenos, nunca solicitaron el operativo.

En opinión del líder de ”La Otra Campaña” y colaborador del grupo internacional ”Pastores por la Paz”, que lleva ayuda humanitaria a Cuba cada año, el caso debe resolverse en un plazo de dos a tres meses. ”No debe tardar más, ya están todas las pruebas presentadas y los posesionarios originales deben regresar a los terrenos”.

En ese contexto, los vecinos de ”La Mano con Mano” también interpusieron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del ex gobernador de Tamaulipas y del ex alcalde de Tampico, así como de varios ex funcionarios estatales y municipales que participaron en el desalojo.

La denuncia fue turnada el 19 de noviembre del 2010 en el Distrito Federal al Subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, Arturo Germán Rangel, y recibida en la Oficina del Procurador por el titular de la Unidad de Documentación y Análisis de la PGR, Juan Rodolfo Ramírez Brito.

La acusación incluye al ex secretario del Ayuntamiento de Tampico, Arturo Medina Fregoso y al ex titular de Servicios Públicos, Rommel Organista Barba, así como al ex director jurídico de ITAVU y hasta a los bomberos porteños que participaron en el operativo.

A todos los denuncian por los presuntos delitos de privación ilegal de la libertad, robo, extorsión, amenazas, allanamiento de morada, lesiones graves, delitos cometidos por servidores públicos, asociación delictuosa, manipulación de documentos, usurpación de funciones y los que resulten.

En la querella presentada ante la PGR, los vecinos describen los hechos: ”…los suscritos fuimos desalojados sin razón, ni derecho y sin que mediara orden de autoridad competente por funcionarios anteriormente mencionados, no obstante que tenemos más de 14 años en posesión pacífica, continua y pública en un terreno del cual, los suscritos hemos sido vejados, agredidos y perjudicados en nuestro patrimonio, pues se trata de un predio en el que habitamos desde hace 14 años”.

Y agregan: ”Al momento del desalojo, los suscritos teníamos viviendas construidas, algunas de material y otras de madera y lámina, mismas que fueron destruidas en su totalidad, además teníamos muebles y dinero en efectivo en el interior de las viviendas, cosas que (en) su mayoría fueron sustraídos y destruidos por los miembros de la policía que efectuaron el desalojo, cuantificando por pérdidas materiales de las viviendas un total aproximado de cuarenta millones de pesos”.

Rematan la narración de los hechos en la denuncia penal, con lo que ellos consideran la verdad de fondo del desalojo del 24 de septiembre del 2009:

”Sabemos que nos desalojaron sin orden de autoridad, puesto que no mostraron documento alguno, por lo que el motivo era debido a que buscaban apoderarse de los terrenos donde vivíamos a fin de hacer un desarrollo residencial exclusivo y tenían firmados contratos con constructores y personas interesadas en vivir en ese desarrollo de lujo”.

En caso de ganar el caso en el Juzgado de Zacatecas, Vargas Cruz y Crispín Pacheco señalan que los vecinos de la Mano con Mano ya cuentan con un proyecto realizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para la construcción de viviendas de interés social con un concepto innovador en el que se incluye la protección del medio ambiente.

Tomado de La Razón de Tampico, Tamaulipas, del 24 de enero de 2011.